Han pasado ya 15 días de la manifestación estatal del Orgulo 2011 en Madrid, y me dispongo a reflexionar aquí sobre las fiestas de este año.
Hay que partir, para tener un poco de culturilla general, que el orgullo no solo es la manifestación, es mucho más. El barrio de Chueca se engalana con banderas arcoiris para celebrar sus fiestas. Escenarios en la Plaza del Rey, Augusto Figueroa, Vazquez de Mella... Además se realizan múltiples actividades, 75 páginas nos lo relatan en el panfleto informativo de la 7ª Edición Visible Madrid Festival Internacional de cultura LGBT: teatro, danza, exposiciones... En resumen, para los simplistas (que hay muchos), el orgullo no es sólo una fiesta (que obviamente lo es), es un momento de reivindicación desde múltiples disciplinas.
La manifestación que tuvo lugar el día 2 de Julio fue un éxito de público, esta imagen lo demuestra:
Las fiestas del orgullo trajeron este año más de 200000 turistas y proporcionó a la ciudad de Madrid más de 100 millones de euros (para más información: http://www.dosmanzanas.com/2011/07/el-orgullo-aporta-mas-de-100-millones-de-euros-a-madrid.html). Y además del barrio de Chueca, la Plaza de Callao y la Plaza de España disfrutaron de esta celebración.
La parte negativa de esto, y es una opinión personal, es que esta fiesta ha crecido tanto que acuden a ella todo tipo de personas, muchas de ellas nada comprometidas con el orgullo gay y deseosas de celebrar un megabotellón por el centro de Madrid, lo pude vivir en primera persona. Asumo que esta generalización del Orgullo atrae a todo tipo de personas, y que ni mucho menos podemos exigir que quienes no nos gustan desaparezcan, pero molesta. No me gusta que el orgullo sea un macro botellón, ni tampoco me gusta que sea un escaparate para que muchas, pero muchas mujeres o niñatas heteros se deleiten la vista con los torsos desnudos de los muchachotes en las carrozas (o de paseo) y acumulen preservativos para no tener que comprar de su propio bolsillo. La guinda del pastel la puso una mujer intentando explicarle a su hija (de 8 o 10 años) que era toda esa fiesta, con la gloriosa frase de "[...] y hay gente normal que viene a apoyarlos [...]". Gracias señora, se que no soy normal, pero no porque sea lesbiana, si no porque soy un poco friki, tengo un carácter peculiar y desgraciadamente para usted no tiene nada que ver con mi sexualidad.
Creo que es necesaria una pequeña reflexión acerca de la manifestación y tratar de que sea un poco más ágil (las carrozas es imposible que avancen con semejante cantidad de personas en medio de la calle), para después dar paso a las fiestas, macrobotellón incluido (ya que va a ser inevitable). Mantener y recalcar el tono reivindicativo y continuar con la fiesta. Con un poco de colaboración, seguro que es posible.
[modo ironía on] Gracias también a la asociación de vecinos que evitó con su denuncia que se celebraran conciertos en la Plaza de Chueca y al ayuntamiento que hace caso al ruido cuando le interesa [modo ironía off]. Una pena que las fiestas hayan sido estupendas de todas formas. De la poca vergüenza del ayuntamiento de Madrid, dejo aquí un enlace a un post de "Los Misterios de Little Parrot", con quien coincido totalmente.
Y una última nota negativa, es que esa misma noche de celebración, dos hombres fueron agredidos en el centro de Madrid (tras proferirles los agresores insultos homófobos), más información aquí. Un motivo más por el que hay que seguir celebrando el orgullo, porque las cosas cambian, pero muy despacio.
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