A veces...

(Imagen de Erika Lagley) A veces, tan solo a veces, quiero lo que no tengo, lo que probablemente nunca tendré... Quisiera una historia de amor de cuento con final feliz, quisiera una relación de esas que salen en los libros, de las que se ven en las pelis, de las que habitualmente no existen...

Me gustaría vivir esa emoción, aunque solo fuera a ratos, que tu mirada estuviera llena de tanto amor que me embargara la emoción al mirarte; tener días en lo que todo sean sonrisas y felicidad, en los que no nos separe la distancia a pesar de estar en la misma habitación; compartir cada instante de nuestras vidas y celebrarlo como el mayor de los regalos, compartir nuestros cuerpos y también nuestras almas; construir un futuro prometedor, lleno de amor, de promesas e ilusiones, que no se apague la llama que nos mantenga unidas...

Me gustaría ser lo más importante en tu vida, serlo y sentirlo cada uno de mis días, que me mirases como el primer día, despertarme en tus brazos cada día, y pasar las noches envuelta en tu amor y tu cariño, que tu cara se iluminara conmigo, que me apoyaras y ayudaras en cada paso del camino, que nuestras familias sean nuestro apoyo pero jamas un obstáculo, porque tu has de ser mi familia como yo he de ser la tuya... me gustaría...
quisiera...


En algún recobeco del paseo, nos perdimos del camino y en estos días no hay cuento de princesas y princesas, ni historias dignas de un libro, aunque nos queda el anhelo de encontrar lo que un día nosotras mismas perdimos...

Me gustaria...
Quisiera...
Desearía que todos los días fueran como aquella semana, donde me volviste loca, donde me enamoré de ti, donde aprendí lo que es ser feliz...